¿Querida? tristeza:
Te escribo esta notificación de que, si, me ha llegado tu mensaje.
Puntual, duro y desgarrador. En un principio quise evadirte haciendo un ademán de reproche, pero mas tarde (que sabia eres) caíste sobre mi con todo tu peso. Es evidente que me gustaría que se hubiera extraviado el envío, pero tu efectividad es casi utópica, ah! casi lo olvido, debes de mandarme la correspondencia sentimental a otra parte de mi alma, ya que temporal (ardo en deseos que sea permanente) he prestado esa parte de mi, al amor. Si no es molestia no te pases por allí ya que te encontraras con otros que no son yo.
Desafortunadamente tuyo: Melancolía.
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