domingo, 10 de mayo de 2009

Tipos de alumnos

Todo el mundo sabe que los profesores se pueden clasificar en nueve, diez grupos a lo sumo (el borde, el enrollao, el estricto, el histérico, el joven, el viejo, el falso que resultó no ser tan guay, el justo que resultó no ser tan malo, el que no se entera de nada, etc). Ya están muy vistos. Sin embargo, pocas veces se ha prestado atención a la alta gama de posibilidades que puede ofrecer el alumnado. Son más numerosos que los profesores pero, incomprensiblemente, más difíciles de clasificar, puesto que cada uno de ellos representa en sí a una especie. Tras algunos años de investigación expongo aquí tipos de alumnos, a cuya lista seguro que podéis añadir muchos más:
1º El que se pone ciego a copas, calimocho y porros los fines de semana y el lunes se encarga de contártelo a primera hora por si no sabías que hacía esas cosas.
2º El que se va a poner ciego a copas, calimocho y porros el fin de semana y el viernes se encarga de contártelo a última hora por si te quieres pasar. A ti te da vergüenza decirle que en realidad tú nunca te has fumado un porro.
3º El borde, aquel a quien preguntas por educación “¿Qué tal?” y contesta “Mi vida una mierda, ¿y la tuya?”
4º El que en los exámenes, tras aclarar a toda la clase que la pregunta número 4 no se hace, te pregunta con toda su inocencia si la pregunta número 4 se hace. A pesar de que en ese momento te replanteas tu futuro profesional, en el fondo es un tipo de alumno tan majo que le perdonas cualquier despiste de esa índole.
5º El perdido y algo sabiondo que luego resulta no saber tanto, es decir, el que cree que Tirso de Molina sólo es una parada de metro, que Lorca fue un cantante de los 90 que ya no triunfa y otras cosas por el estilo.
6ª El perfecto, el que sabe todo, no molesta, ayuda a sus compañeros, es amable con su profesor… Cae bien a todo el mundo. Incluso el profesor, si se lleva bien con él, tiene derecho a preguntarle por dudas profesionales, intelectuales o emocionales. Lo saben todo.
7º El listo pero mosca-cojonera que habla mucho y aun así siempre consigue que le echen la culpa al de al lado. Suele aprobar por su cara bonita, por esa gracia innata que le ha dado la naturaleza o por unas chuletas espectaculares que siempre cuela al profe. Nunca le pillarás. Sabes que copia pero sabes que no le puedes pillar.
8º El alumno con cara de particular, que en principio pasa desapercibido, pero que luego resulta ser un crack, el rey del mambo, el amo de la clase.
9º El que se cree que entre los alumnos y tú hay un muro o mampara que te impide ver lo que hacen o escuchar lo que dicen. No son muy lúcidos. Suelen insultarte por lo bajini (será gilipollaaasssssssssss) nada más regañarlos o pasar por su lado y meten mano a su novia o novio por debajo de la mesa con total naturalidad.
10º El que, cuando pregunta en clase, se cree que estamos todavía en el pueblo.
11º El que, cuando pregunta en clase, parece que va a pedirte perdón por preguntar.
12º El triste al que le gusta que le vean triste.
13º El que hace moving a sus compañeros pero no se da cuenta. Son malas personas pero ellos no lo saben. Tienes que ser tú el que te encargues de decírselo.
14º El alumno con cara de buena persona que luego resulta ser buena persona y al que, por supuesto, joroba suspender.
15º El guapo o guapa que está por encima de todo. Ya puede venir un terremoto que derrumbe el instituto, que ellos seguirán sentados en su silla para que los demás los adoremos.
16º El que se estresa y quiere copiar tus apuntes al pie de la letra. Si tú dices “Empezamos la clase: el teatro del Siglo de ORO fue toda una revolución literaria”, él tiene que apuntar en su cuaderno “Empezamos la clase: el teatro del Siglo de ORO fue toda una revolución literaria…”.
17º El que una tarde te vio por la calle y al siguiente día, ya en clase, te anuncia sorprendido “¡Profe!, ¡te vi en la calle!”. Es común que el alumnado crea que el profesor, fuera del insti, no tiene vida propia. Para el alumnado verte en la calle haciendo deporte o comprando el pan es algo sobrenatural. Necesitan acercarse, tocarte, que les hables, para dar fe de que eres tú y no un doble quien está ahí.
18º Los inconscientes que crean un blog y dejan que un profe cualquiera entre en el grupo.
19º Los petardísimos que no paran de rajar y hablar en clase y que cuando los regañas se señalan a sí mismos con el dedo exclamando: “¿Yo?”. Luego son majetes.
20º El que se levanta de su sitio cuando ya has conseguido que todo el mundo se siente y se calle, se dirige a ti lentamente, se sitúa frente a tu cara, y cuando el resto de sus compañeros y tú mismo creéis que te va a pegar o algo parecido, dice: “Profe: ¿puedo ir al baño?”. Se hubiera resuelto todo de una manera más fácil levantando la mano, pero en el fondo son alumnos que echan de menos los años de Primaria. Hay que perdonárselo.
21º El que tuvo un pasado choni o un pasado cani y ahora quiere borrarlo siendo heavy, emo u otras subrazas urbanas.
22º Los reyes de la excusa. Siempre están enfermos, de pruebas, se han dormido por culpa de un trol que por la noche se ha comido su despertador…No suelen aparecer por clase y pesan más sus palabras que sus presencias. Eso sí, siempre los tienes en todas las excursiones y los viernes a última hora. No sé cómo se enteran. Deben de tener un contacto dentro del insti o algo parecido.
23º El que envidias, más que por su inteligencia, por su frescura, por su juventud insultante, por su forma de ser, por su desparpajo. Es ese alumno que es todo lo que tú no fuiste, el alumno que hubieras deseado ser cuando fuiste más joven.
24º El enigmático. No habla y si lo hace, es de los demás y por los demás. No da datos de su vida. Nadie sabe nada de él. No sabes si es bueno o malo, si vive al lado de tu casa o es un espía internacional.
25º Aquel al que nunca le parece bien ninguna fecha para poner un examen porque trabaja todos los fines de semana, puentes y fiestas de guardar. Tú, ingenuo, te pones en contra a toda la clase por él, cedes, crees en su buena voluntad y cambias la fecha. Luego, el día del examen, ese alumno no suele venir.
26º Los que odian, incomprensiblemente, la obra de Fernando Savater. Seguro que dentro de diez años es su autor de cabecera.
27º Los mejores, los que dos, tres y hasta cinco años después de darles clase, cuando el tiempo ya ha marcado distancias y algunos de ellos ya hasta trabajan, se acercan a ti en cualquier centro comercial o cine y te dicen: “Eh, profe, ¿te acuerdas de mí?”.

sábado, 9 de mayo de 2009

Zapatos nuevos

Como estoy, como estoy. Y es que me encuentro como en una de esas ocasiones en la que te sientes como un niño con zapatos nuevos, una de esas ocasiones en las que sientes una ligera punzada en el estómago y pareciese como si el mundo permaneciese congelado por unos breves instantes. Pero ¿por qué este alborozo?, ¿por qué este regocijo?, porque es cuando por fin te das cuentas de que esas cosas que nunca ocurren, al final suceden. No me refiero a que la religion se haya suprimido, no, me estoy refiriendo a que por fin alguien ilustrado va a venir a esta cloaca para el mundo que es Fuenlabrada. Aunque seguramente asistan los mismos de simpre: estudiosos, ilustrados post-napoleónicos...etc. Es una lástima porque tan notable visita se produce el lunes 18 de Mayo a las 11:00 en el IES Dioniso Aguado (no estarían pensando en que vendría al nuestro ¿verdad?). ¿Que a quién me refiero?, al maestro Fernando Savater, que dará una charla (claramente parcial, y con objetivos totalmente políticos para UPyD), sobre si es posible educar a los ciudadanos.

"Hay algo cierto en eso, Morrel. He descendido de un planeta que se llama dolor." A.Dumas, El conde de Montecristo.

lunes, 4 de mayo de 2009

Crítica literaria: Un Mundo Feliz

Quiero continuar con la "sección" de este humilde blog de crítica literaria presentándoos de nuevo una utopía o mejor dicho, una distopía, que es justo lo opuesto a una utopía.

"Un Mundo Feliz" en primer lugar es una crítica. Crítica al capitalismo llevado al extremo, al consumismo desbocado cuando se dice que al romperse un vestido éste se tira y no se remienda por ejemplo. Crítica también al comunismo fácilmente reconocible en los grupos Bokanovsky (decenas de individuos iguales creados a partir de un sólo óvulo) y en las frases "todo el mundo pertenece a todo el mundo" o "cuando el individuo siente, la sociedad se resiente" grabadas en la mente de las personas mediante hipnopedia.

También se toca el tema de la eugenesia, pues todo el mundo es creado en probetas y, o manipulado para hacer de él un ser inferior (Gammas, subalternos, o bien Gammas y Epsilones que realizan los trabajos más arduos)o alimentado correctamente para que se desarrolle como un individuo normal (Alfas, destinados a los trabajos de más responsabilidad y Betas, en un escalón por debajo). Supongo que os vendrá la duda de por qué los Gammas y Epsilones no se rebelan. Pues bien, en esto esta el punto fundamental de la sociedad, mediante hipnopedia(enseñanza mediante repetición de las enseñanzas durante el sueño) y drogas (el soma, que te aleja de tus problemas, pero no tiene los efectos secundarios de las drogas) ellos creen que están en la mejor posición y son completamente felices, aunque evidentemente carecen de libertad(se llega a decir "estoy feliz de ser un beta, no tengo tanta responsabilidad como un alfa, pero soy mas inteligente que esos estupidos delta"). De este modo se consigue la estabilidad social, logrando la felicidad para todos sus habitantes a cambio de suprimir la libertad, la cultura, la religión, el progreso, la moral...

En lo social, las relaciones humanas son limitadas por las clases sociales. Sin embargo, en el terreno sexual se presenta una perspectiva hedonista, sin verdadero amor(para evitar el desengaño y no ser feliz), es decir, sexo únicamente para disfrutar.

La cuestión fundamental que parece que nos propone Huxley es la elección inevitable entre libertad o felicidad, y aquí os planteo la pregunta,¿preferis ser completamente felices, disfrutando de vuestro trabajo y papel social, pero estando condicionados a ello("la ignorancia es la felicidad") o más bien, preferis la libertad, con la inevitable desdicha que, a veces, ello conlleva?

Yo soy partidario de la libertad, ya que pienso que la felicidad absoluta y permanente pierde su significado en ausencia de momentos tristes.Creo que la felicidad sin libertad, aunque no seas consciente de ello, no es verdadera felicidad. Además, ¿merece la pena vivir sin cultura, sin amor...? ¿Qué creéis vosotros?