¿Y que tal las vacaciones? así es como empieza la llegada de ellas. Yo simplifico y digo que bien pero, si nos damos cuenta de lo que son…
Porque si, hay momentos de los que te alegras de las vacaciones (el despertar por las mañanas, la tranquilidad). Pero donde radica el problema de las vacaciones es en la rutina la querida y odiada rutina, esa por la que nos vamos de vacaciones. Y es también cierto que si no tenemos esa monotonía en nuestras vidas… algo anda mal.
Pero como este es mi blog (y espero algún día sea de alguien mas) hablare de las mías.
El destino de estas vacaciones ha sido Cáceres el lugar donde se encuentra una casa que tiene mi familia. Su situación geográfica es un poco desfavorable dado que no hay red de comunicación (teléfono y tal) en 20 Km. a la redonda. Lo “bueno”: que hay piscina, pero que esto de que hay piscina no suene a fiesta porque es un trabajo aburrido lento y estresante, el cual no envidio a sus operarios .Lo menos bueno: que no hay gente prácticamente, lo que limita las conocidísimas relaciones de verano (de las que ya hablare) .Mas tarde estuve en el pueblo de mi abuela, en los toros, donde pude destacar dos grandes grupos: los borrachos y los muy borrachos.
De ese lugar ya no hablare más. Dado que como allí el sopor era insoportable y escribir sobre ello… en fin.
Mas tarde volví a la casa de Cáceres hasta la vuelta.
Y ni más ni menos estas han sido mis normales vacaciones.
AH ¡!: Se me olvidaba ¿Qué tal las vacaciones?
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